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El creador de los Yorubas se llama Olorún, dueño de los infinitos cielos. En el principio todo era un abismo entre el agua y el caos. Su ayudante Obatalá, fue enviado a formar la tierra, descendió en una cadena umbilical, con un escudo de acero lleno de polvo, una hoja de palma y con la compañía de un gallo. Coloco el gallo sobre el escudo, este entusiasmado lo picoteo desparramando las chispas de polvo por entre los infinitos. De pronto apareció la tan ansiada tierra. Plantó la hoja de palma, y lentamente se formó la vegetación. Obatalá fundó una ciudad Ile-Ife pero estaba vacía, entonces esculpió a la humanidad. Pero como nada reaccionaba invocó a Olorún el creador, este sopló su aliento de fuego sobre los cuerpos, pronto se convertirían en sus mortales.
Así fueron creados los Yorubas, nación del oeste de Nigeria, con una población de veinticinco millones de habitantes, que hablan la misma lengua y alaban al mismo panteón de dioses. Además de Nigeria, Benín y Togo, por causa de las cadenas de ingleses y portugueses, los dioses Yorubas son reivindicados en Estados Unidos, Cuba, Trinidad, Brasil, y algunos murmullos me han dicho que los ecos rituales de sus tambores también alguna vez llegaron a nuestro Río de la Plata.
El mas alabado es Shangó, cuando los tornados barren los bosques y las sabanas de Nigeria, es el relampagueante Shangó, quien envía sus piedras de trueno, en el lugar donde estas vayan a caer se emplazara el trono del rey Yoruba. Sus cuatro esposas representan los cuatro ríos principales del país. Es el Dios preferido de toda la *cosmogonía, sus relámpagos claman en nombre de justicia.
Olorún aquel mismo dios creador, eclipsado por las creencias del Dios monoteísta del cristianismo y el Islam. Para los Yorubas aparece demasiado remoto para ser glorificado. El ayudante Obatalá es el símbolo de la creación del pueblo Yoruba, su veneración sin lugar a dudas es el que más esta entrelazada con el sentimiento de la nación
Oggún es dios de los guerreros, de los cazadores y de los herreros, sus hazañas de dios héroe vibran entre los relatos de los que han luchado miles de batallas, con Oggún se rinde un pacto perpetuo, bendiciendo las lanzas y los machetes, pero si este es defraudado el mismo descenderá y se vengará.
Eshu, los europeos erróneamente lo confundían con el mismísimo Satán, es el dios de las encrucijadas y el juego, la espontaneidad y el posible futuro. La risa, la juerga y el baile... se presentan hasta el éxtasis del sexo, es el dios de los trucos, y de la fiesta, guardián de hogares, dios adivino, el destino de muchos aparecerá reflejado en sus bayas y nueces.
Shokpona (Babalú Ayé), es la viruela, sus sacerdotes siniestros desparraman la plaga en las aldeas de los enemigos, haciendo pociones de nigromantes con las pieles de los enfermos muertos, siempre serán temidos, Shokpona es el dios de la tierra ardiente.
Y nos despedimos de los dioses Yorubas con la encarnación del mar y diosa de los pescadores, ella es la hermosa Olokún, rodeada de sirenas y criaturas fantásticas, deambula por los arrecifes del Atlántico, vigila la suerte de las embarcaciones, obviamente es agradecida cada vez que se llega a buen puerto...
Dioses Yorubas...eternamente nos estarán observando, por más que aparezcan representados tras santos y vírgenes, la esencia de África rebrotara para siempre mientras que sigan sonando los tambores.
1La Cosmogonía es un conjunto de teorías míticas, religiosas, filosóficas y científicas sobre el origen del mundo. Cada cultura o religión ha tenido y tiene sus propias explicaciones cosmogónicas.